Es muy emocionante ver cómo se construye un movimiento de denuncia que cambia la perspectiva de gran parte del mundo e indudablemente así es el movimiento de denuncia de acoso sexual Me Too que inició en 2017. Ella dijo es una manera respetuosa, valiente e ingeniosa de contar el trabajo de dos periodistas para revelar detalles, comprobar abusos y cuestionar las leyes que privilegian a los abusadores.
Ella dijo es el proceso de elaboración del reportaje del New York Times sobre el acoso y abusos sexuales en Hollywood, una investigación de Megan Twohey y Jodi Kantor, interpretadas por Carey Mulligan y Zoe Karzan, quienes buscarán testimonios y pruebas que pongan en evidencia los acosos contra actrices y la protección sistemática a los abusadores, específicamente el caso en la productora Miramax de Harvey Weinstein. Ambas se enfrentarán al miedo de las víctimas por declarar ante las represalias legales y sociales, serán blanco de acoso y amenazas.
Como material histórico es importante dimensionar como inició un movimiento social que impactó social y legalmente a las dinámicas sociales para disminuir el acoso sexual contra mujeres. Aunque en la película solo se aborda el caso de Miramax y Weinstein, fue el inicio para cambios en otros lugares donde las leyes ya reconocen los derechos laborales y se reconoce el acoso laboral.
Periodísticamente nos dimensiona cómo se desarrolla una historia con rigor y un trabajo útil para la sociedad, un reportaje construido con los estándares más altos al dimensionar las consecuencias legales y la lucha que podría enfrentar el New York Times contra una de las empresas más importantes hasta el 2020: Miramax y la influencia de Harvey Weinstein.
La película tiene un ritmo tranquilo, sus momentos intensos son diálogos y situaciones anecdóticas de complicaciones reales y del peso que soportaron ambas reporteras y los editores del New York Times al enfrentarse a la industria cinematográfica de Hollywood y sus esferas de poder.
Las actuaciones son crudas, por momentos incómodas, intensas y trágicas. Donald Trump y Weinstein aparecen parcialmente pero están presentes en todo momento, en su influencia, en el miedo que habían sembrado y en el atrevimiento por trastocar sus esferas de poder.
Gran parte del acierto de la película es el guion, una agilidad y fuerza en los diálogos que estuvieron a cargo de Rebecca Lenkiewicz, Jodi Kantor y Megan Twohey, las dos periodistas del New York Times; así como la dirección de Maria Schrader. El resultado es una poderosa historia en una interesante película que podría ser considerado como un docuficción, al final de cuentas el guion fue trabajado por las protagonistas y luego dramatizado en un lenguaje más planeado y replanteado para discernir el peso de la historia real.
A destacar que en Ella Dijo, los editores de Jodi y Megan insistían en comprobar lo que extraoficialmente ya sabían, de documentar cada palabra y de ahí surgen mecanismos para mostrar aspectos cuantificables, como: la cantidad de acuerdos a los que había llegado Miramax con sus empleadas o colaboradoras que habían denunciado por acoso sexual y el dinero invertido en cada caso.
Cada vez que el New York Times es el foco de una película es para considerarla para verla, pues es parte de una historia que probablemente ocupó espacio en la transformación social desde los Estados Unidos y la muestra de las dificultades que enfrentan los periodistas para lograr contar una historia con rigor científico.