Asesino tiene una historia simple y muy vista en el género de crimen sobre los asesinos a sueldo que hay en Europa. En una vista general, está llena de clichés y lugares comunes, pero en su desarrollo, vemos un guion y la dirección con un estilo en primera persona que la hace destacar entre todas las películas de misiones encubiertas y de detectives. David Fincher dirige una buena actuación de Michael Fassbender en donde profundizamos en las motivaciones del asesino protagonista.
Fassbender interpreta a el asesino, un hombre meticuloso, obsesivo y calculador que tendrá que improvisar para buscar venganza luego de que sus clientes atacaron y dejaron malherida a su novia en un ajuste de cuentas luego de que el asesino fracasó en una de sus misiones en Europa. Siendo que el asesino es calculador y obsesivo, tendrá que romper sus protocolos y empezar a improvisar para encontrar a quienes ordenaron el ataque contra su amada. En la mayoría de la trama acompañaremos al asesino en su diálogo interno donde nos explicará sus planes, conoceremos sus motivaciones, sus conexiones y así sabremos algunas de las razones para tomar decisiones que lo mantienen vigente en el negocio de la fatalidad.
La narrativa en primera persona es lo diferente, lo que hace atractiva a la película. Considerando que usualmente el cine y el periodismo se narra desde tercera persona como narrador omnisciente, el estilo puede parecer extraño, aburrido o lento; pero es solo un rasgo interesante y diferente en el que el personaje principal habla consigo mismo. Un estilo explotado por David Fincher en otras de sus películas como El Club de la Pelea de 1999 y la exitosa serie House Of Cards en 2013, en donde dirigió dos episodios, pero participó en más de setenta.
Obviando en que el desarrollo de la película evoluciona y avanza sin tantas complicaciones, con pocas amenazas y con absurdos financieros, el trabajo de los guionistas Alexis Nolent, Luc Jacamon y Andrew Kevin Walker destaca más por el diálogo interno y las decisiones o retos psicológicos que implica encontrar pitas para que el asesino cobre venganza. Pese a que conocemos mucho a nuestro protagonista en el ámbito psicológico; conocemos poco a los villanos, al objetivo que dejó vivo por error, a sus jefes, a la organización criminal y al cliente y eso impide dimensionar la historia. Insisto que la creatividad descansa en la narrativa, y destaca pese a los huecos argumentales de la historia.
El ritmo es lento, pero constante, solo hay dos escenas de acción y un mantra que se repite debido al diálogo interno de El Asesino. Visualmente, tiene una fotografía interesante, paisajes europeos interesantes y coreografías básicas.
No es el mejor trabajo de David Fincher, no es para todo el público. Si la buena actuación de Fassbender logra mantener 20 minutos de tu atención, sí podrás terminarla sin pesar. Si no, no vale la pena seguirla viendo, pues la premisa de la historia es tan genérica y básica que sabes que el final es tan predecible como cualquier otra película de detectives.