Ernesto EslavaDune dos es tan épica y emocionante, que cumple como una historia origen sin necesidad de repasar la primera entrega para comprender el drama familiar, la tragedia intergaláctica y los conflictos políticos que cruzan en una guerra entre las dinastías reinantes y los pueblos suprimidos. La fotografía retrata entretenidas coreografías y espectaculares paisajes, que hace que valga la pena disfrutarla en la pantalla más grande que encontremos.
En la segunda entrega de Dune, vemos el paso del sobreviviente duque Paul Atreides, interpretado por Timothée Chalamet, que se sumará al pueblo de los Fremen y a su cultura, librando batallas contra los Harkonnen, montará al gusano más grande, hasta convertirse en parte de su mitología en la que será el profeta Muad Dib, que liberará al oprimido planeta Arrakis, desatando una guerra santa en el universo.
Cuatro de cinco estrellas, dura tres horas y el guion está muy bien armado, las escenas de acción bien ejecutadas y la fotografía está excelente, pero es una historia que a pesar de ser precursora e inspiración, la de Frank Herbert es la pionera en la ciencia ficción, como película llega tarde y la trama se siente como cliché de lo que ya hemos visto en el cine.
En la segunda parte de Dune, supera por mucho a la primera entrega. Repite como director y escritor Denis Villeneuve junto con los guionistas Jon Spaihts y Eric Roth que le imprimen más matices al guion en el que Zendaya como Chani juega un papel importante como motivación para Paul, tanto en batalla como en el romance.
La nueva entrega está más equilibrada y hace lucir el talento dramático de Javier Bardem, como el guía Stilgar; Josh Brolin como el guerrero Gurney Halleck; Chripstopher Walken como el Emperador y hasta se siente que Dave Bautista actúa con la energía dramática en su papel como Beast Rabban.
Es el trabajo de Greig Fraser lo que verdaderamente luce en Dune, tanto en la primera como la segunda entrega. Greig como director de cinematografía ha explorado en diferentes técnicas para crear las atmósferas de Rogue One de Star Wars y de Batman de Matt Reves en 2022 o en la Noche Más Oscura de 2012, incluso en la serie de el Mandalorian.
A diferencia de las primeras películas de Dune y de las historias de guerras por el linaje intergaláctico, en las nuevas entregas de Denis Villeneuve lucen los paisajes, la propuesta narrativa, los emplazamientos de cámara, el detalle y la carga emocional en los planos que refuerzan las expresiones de los personajes. Incluso en las escenas blanco y negro, bajo el pretexto del sol negro es un atrevimiento visual, un asalto a la creatividad que se agradece.
Dune dos explica perfectamente lo que necesitas para conocer la historia y las motivaciones de los protagonistas, y así esperar con emoción la tercera parte de la trama.