Liam Neeson encontró en Contrarreloj la manera de regresar a la aventura en una trama donde es el héroe a sus 71 años de edad. La historia es intrigante, tiene suspenso, es un poco inverosímil, es torpe, por momentos esperanzadora, pero es innegable que la película es tan ligera y divertida que se puede disfrutar tanto en el cine como en streaming en un domingo cualquiera.
Matt Turner, interpretado por Neeson, es un empresario que el día que decide llevar a sus hijos a la escuela, un terrorista le pone una bomba de presión bajo el asiento del conductor de su camioneta y esconde un teléfono con el que los obligará a mantener la comunicación durante una rebuscada e intrigante extorsión en el que habrá persecuciones, asesinatos, explosiones de autos y situaciones entre padre e hijos que expondrán a Turner en diversas crisis, como la familiar, tanto como esposo como padre; disyuntivas en la esfera empresarial, como socio y emprendedor; y personal al desafiar sus propios límites.
Es muy claro que las escenas de acción, las maromas, piruetas o persecuciones ya no son creíbles para un hombre que se ve y se siente de 71 años. Tanto Alberto Mariani como Christopher Salmanpour, lograron construir una premisa básica pero entretenida en el que un padre de familia puede salvar a sus hijos en escenas de tensión y adrenalina, en una acción en donde lo único que se mueve es la camioneta que conduce Neeson a voluntad de la voz misteriosa de un terrorista.
Se nota la poca experiencia en largometrajes del director Nimród Antal, hay silencios incómodos, actuaciones poco convincentes, una edición torpe y situaciones tan comunes como predecibles que hace de Contrarreloj una película que pareciera de bajo presupuesto, por momentos lenta y con una arritmia que amenaza con romper la experiencia.
Aunque la película fue filmada parcialmente en Alemania, la historia supuestamente se desarrolla en Austria y se agradecen los valores de producción, las panorámicas, las carreteras, las calles y el estilo arquitectónico crean una atmósfera diferente que le suma valor a la trama.
Contrarreloj es divertida, es una película más del estilo de Liam Neeson. El actor británico confirma su compromiso por las películas de acción donde él debe salvar al mundo y a su familia. Sí se ve como una historia falsa, rebuscada en sus justificaciones y básica en sus diálogos, pero es exactamente lo que Neeson sabe hacer bien y puede entregar con garantía de éxito.