Muy buena
4.8Nota Final
Historia
Guion
Edición
Actuación
Ritmo
Puntuación de los lectores 2 Votos

Cafarnaúm es una película que sacude, que mueve y que no pasa desapercibido. Son dos horas en las que se vale enojarse, sorprenderse y hasta llorar por una historia inocente y madura sobre una pequeña comunidad pesquera en Israel en la que cualquier mexicano se puede sentir identificado. La pobreza económica y social se sienten vivas y probablemente es lo que más nos impactará.

Cafarnaúm es la historia de Zain, un niño de origen libio que decide demandar a sus padres por haberlo traído al mundo. La familia vive en una pequeña comunidad pesquera pobre de Israel, con grandes carencias y segregado socialmente. A sus 12 años de edad se verá envuelto en el homicidio de su cuñado, un hombre maduro que se casa con su hermana Sahar. Durante el juicio, Zair nos revelará las experiencias que lo hicieron madurar y perder su inocencia, desde su lucha por ganarse la comida de cada día hasta conseguir toallas sanitarias para su hermana y quedarse a cargo del hijo de una migrante Somalí.

La película es muy fuerte, es cruda, no maquilla nada, la ciudad se ve sucia, los personajes lucen expuestos, nos revelan sus motivos. La pobreza, desigualdad y la desesperación se juntan a la ignoracia y a la migración y nos revelan una historia con argumentos sólidos y fuertes. La historia es imperdible y el guion es una joya, la inocencia de Zair y Yonas nos hace reír en situaciones donde deberíamos llorar de pena y coraje.

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Técnicamente tiene un estilo grotesco, la cámara se mueve brusco y es parte de la narrativa que ayuda a dispersar la tensión que tiene la historia y cada personaje. Se aprecia que en la pobreza hay profundos motivos difíciles de superar y cotidianos cuestionamientos a la vida.

Las actuaciones son emotivas y atinadas, hasta lo incidental les va a favor de la historia pero el actor Zain Al Rafeea que interpreta a Zain se lleva la película, su expresión, el rostro en cada escena es expresivo, adecuado y natural al equilibrar la inocencia con la frustración, la madurez con el sentido común.

La directora y escritora Nadie Labaki ha ganado mi atención y buscaré más de sus obras que han transitado entre la acción y el drama. Cafarnaúm es un gran drama que arropa a pequeños problemas sincronizados y alineados. Sigo impactado.

Cuídate Roma, que amé Cafarnaúm y la película libanesa, francesa y estadounidense hablada en árabe podría dar una grata sorpresa.

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