Los conductores que cruzan la Garita de San Ysidro en Tijuana enfrentan un desafío constante: largas esperas mientras sus automóviles permanecen encendidos.

Esta situación tiene un impacto significativo en el estado de los vehículos y puede llevar a un deterioro acelerado.

Aquí están algunas de las formas en que los automóviles pueden sufrir debido a estas largas esperas:

  1. Desgaste del Motor: Mantener el motor encendido durante horas puede provocar un desgaste prematuro de las piezas internas, como los cilindros, pistones y válvulas. El aceite y otros fluidos también se degradan más rápidamente.
  2. Sobrecalentamiento: El calor generado por el motor en funcionamiento constante puede causar sobrecalentamiento. Esto afecta la vida útil del radiador, las mangueras y otros componentes del sistema de enfriamiento.
  3. Batería Agotada: El tiempo prolongado con el motor encendido puede agotar la batería. Las baterías descargadas con frecuencia pueden perder su capacidad de carga y necesitar reemplazo.
  4. Emisiones y Contaminación: Los gases de escape liberados durante el ralentí prolongado contribuyen a la contaminación del aire. Además, los convertidores catalíticos pueden dañarse debido a la acumulación de residuos.
  5. Desgaste de Neumáticos: Permanecer en fila durante horas puede causar un desgaste desigual de los neumáticos. Además, la vibración constante puede afectar la alineación y el equilibrio.
  6. Fatiga del Conductor: Los conductores también sufren durante estas largas esperas. La fatiga puede afectar su concentración y habilidades al volante.

¿Qué Pueden Hacer los Conductores?

  • Apagar el Motor: Si la espera es prolongada, apagar el motor y encenderlo nuevamente cuando sea necesario puede ayudar a reducir el desgaste.
  • Mantener el Mantenimiento Regular: Realizar un mantenimiento adecuado, como cambios de aceite y revisiones periódicas, es crucial para mitigar el deterioro.
  • Usar el Modo Económico: Algunos vehículos tienen un modo de ahorro de combustible que reduce el ralentí innecesario.

En resumen, la congestión en la Garita de San Ysidro no solo afecta el tiempo de viaje, sino también la salud de nuestros automóviles. Los conductores deben estar conscientes de estos desafíos y tomar medidas para proteger sus vehículos en estas condiciones extremas

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