Estamos escuchando seguridad nacional por todos lados, pero ¿qué está pasando? Resulta que a varios políticos se les hace bien fácil que cuando quieren esconder algo, lo declaran tema de seguridad nacional, y ésto básicamente representa que por los próximos cinco años nadie puede saber nada al respecto y háganle como quieran.
En noviembre del 2022 el presidente por medio de un decreto dijo que las obras como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, entre otros se considerarían como asuntos “de interés público y seguridad nacional”, de esta manera las personas ya no íbamos a poder acceder a información básica sobre cómo van, quiénes lo están haciendo, cuánto está costando o cómo se está gastando el dinero, pero por más que los diputados, senadores o el presidente quieran decir o hacer, si va en contra de la Constitución se puede echar para atrás por medio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y tal fue el caso de este decreto, que hace unos días la Corte lo invalidó. Está bien fácil, las personas tenemos derecho de saber qué están haciendo con nuestro dinero, y eso es lo que la Corte defendió.
Aquí hay dos cuestiones importantes que debemos destacar: la Corte lo invalida y súper bien porque ahora sí podemos preguntar qué está pasando con las obras públicas, pero para que las personas podamos acceder a esa información, tiene que ser por medio del INAI, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, y recordemos que para que el INAI pueda sesionar necesita tener mínimo un Comisionado más, y quien tiene la facultad de elegirlo son los Senadores y simplemente no quieren. Y segundo, en cuanto la Corte le dijo al presidente que su decreto no podía ser, pasaron unas cuántas horas nada más y el presidente volvió a sacar otro decreto volviendo a poner las obras como asuntos de seguridad nacional.
Es importante mencionar que la seguridad nacional es un tema muy importante, declararla se utiliza para: proteger al país frente a riesgos y amenazas; para preservar la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio, mantener el orden constitucional y fortalecer las instituciones democráticas de gobierno, defender al país frente a otros Estados o sujetos de derecho internacional. Ésto no significa que se nos deba ocultar a los mexicanos información como costos, personas o empresas involucradas en las obras que el gobierno está haciendo con nuestro dinero. No se vale utilizar un tema tan delicado e importante para justificarse de no querer ser transparente cuando una cosa no tiene nada que ver con la otra.
De los mayores actos de corrupción que se cometen en tema de desvío de recursos es en la construcción de obras públicas, ejemplos sobran de todos los gobiernos que hemos tenido en México. “El que nada debe, nada teme”, y querer ocultar la información lo único que demuestra es que esos desvíos se siguen, y se seguirán realizando.