Qué inspiradora y gran drama cómico es AIR, el origen de la legendaria línea de tenis de la firma Nike en una fuerte alianza con Michael Jordan. Una película que nos muestra la transformación de la industria deportiva y del manejo de marcas en una la historia que nos inspirará centrándose en la confianza en sí mismo y en el otro.
AIR, es la historia de Sonny Vaccaro, interpretado pro Matt Damon, un ejecutivo de la línea de básquetbol de la firma Nike que en su tercer intento por reclutar y patrocinar atletas se obsesiona por la joven promesa del deporte: Michael Jordan, interpretado por Damian Delano Young. Sonny se da cuenta del talento del joven Jordan en 1984 y luchará por convencer a sus jefes, compañeros y a los padres de Michael para ficharlo, prometiendo una marca personalizada, una prima millonaria y un porcentaje de comisión en un acuerdo histórico nunca antes visto en el deporte.
La película es maravillosa, mezcla el drama y la comedia en un equilibrio entre lo sutil y agradable. La actuación de Ben Affleck como Phil Knight, CEO de Nike, es convincente y funciona como una catarsis en la historia llena de adrenalina en los negocios. Doble felicitación para Affleck, como actor de comedia dramática y como director.
Es muy ágil la historia escrita por Alex Convery. A la película le ayuda la construcción de la personalidad de Peter Moore, interpretado por Matthew Maher, diseñador de la primera edición de los Air Jordan y de la evolución de la marca. Y a destacar lo imponente, cariñosa y el carácter fuerte de Viola Davis interpretando a la madre de Michael: Deloris Jordan.
Los valores de producción son muy buenos y convincentes. Sí te transportan a la década de los 80 y se sienten los primeros años de los 90. La música acompaña y crea un ambiente que sienta las bases para que luzcan las escenografías, la arquitectura y la moda. Por momentos los encuadres nos evocan a las series de televisión de los 80 y la colorimetría no nos deja escapar del momento.
AIR es parte de una tendencia de películas y series que nos cuentan las historias detrás de grandes momentos históricos para marcas. Nos evoca a Hambre de poder o The Founder de 2016, sobre la historia del restaurante de comida rápida: McDonalds protagonizada por Michael Keaton. La película es fuerte, es inspiradora y está muy bien contada, incluso es atinado que Michael Jordan solo habla dos veces para no desviar el peso dramático en los creadores y verdaderos negociadores de la marca.